La Florida Vence Leyes Anti-Inmigrantes
María Rodriguez, Executive Director, Florida Immigrant Coalition
Tallahassee - La campaña "Somos Florida" reúne a floridanos en todo el estado con un profundo sentido de alivio y satisfacción al derrotar las leyes anti-inmigrantes similares a las de Arizona. A pesar de las constantes amenazas de traer leyes inconstitucionales, costosas y mezquinas, y de que muchos nuestros aliados más fuertes dijeran "algo tiene que pasar", la Sesión Legislativa del 2011 termina sin aprobar dicha ley. 
     Esto se debe en gran parte a la formidable campaña que involucró cientos de grupos y miles de familias. Estamos muy agradecidos por el coraje de algunos de nuestros líderes electos cuyos corazones se conmovieron con la presencia humilde y persistente de las familias inmigrantes que han llegado hasta el aparentemente impenetrable capitolio estatal, resistiendo la deshumanización y rescatando la democracia. Tuvimos que superar muchos obstáculos: la distancia, los recursos, el miedo, demostrando lo mucho que significa para nosotros tener la Florida como nuestro hogar. Luchamos arduamente, y no sólo por los derechos de los inmigrantes. Este esfuerzo es para la Florida incluyente que tratamos de construir y a la que todos pertenecemos. 
     Al final del día, independientemente de la retórica pública, no se sabe realmente qué ha salvado a nuestro estado de las percepciones equivocadas, en el mejor de los casos, y llenas de odio, en el peor de los casos. La gente se preguntará:¿Fue el poder de los ricos o las oraciones de los pobres? ¿Fue la persistencia de las personas o los anuncios pagados? ¿Fue una creencia sincera de que esto era un error para nuestro querido estado o la amenaza de que costaría 45 mil millones dólares? No importa la razón. Lo importante es que existe un creciente consenso, incluso de los sectores más improbables, en contra de leyes de inmigración estrictamente punitivas que son malas para la Florida. 
     También crece un consenso en todas partes del estado de que el Gobierno Federal debe asumir su responsabilidad de desarrollar una solución verdaderamente integral a nuestro fallido sistema de inmigración. Para cambiar se necesita valor. Hasta que llegue el alivio de verdad, la gente común de nuestro estado se enfrenta continuamente a los debates divisorios. Después de que la sesión termine hoy, el verdadero trabajo comienza al construir puentes entre los vecinos y crear un diálogo donde ahora existe división. 
     Hacia adelante, llamamos a toda la comunidad a que se una a la campaña ¡Somos Florida! y a los miembros de la Coalición de Inmigrantes de la Florida en la creación de ese diálogo para que podamos crear soluciones reales a los problemas que enfrentamos todos los días en la Florida. 
     En los últimos dos meses, hemos visto lo que significa profundizar la democracia. Nos gustaría agradecer a los todos los miembros del Caucus Afro-Americano y del Caucus Hispano, y a todos los oficiales electos que nos han ayudado en esa profundización. Pero sobre todo, nos gustaría agradecer a las familias que nos acompañaron al sacar tiempo fuera de su trabajo diario manteniendo a nuestro estado, para ayudarnos a fortalecer el proceso democrático, con poco más que sus testimonios personales y oraciones.  
     Nuestra lucha es por el futuro de la Florida. Vamos a continuar esa lucha con dignidad, integridad y respeto. Y damos la bienvenida a todos los que quieran unirse a nosotros en ese camino. 

Floridians Beat Arizona-Style Racial Profiling Laws
María Rodriguez, Executive Director, Florida Immigrant Coalition
Tallahassee - The “We are Florida” campaign gathered throughout the state with a deep sense of relief and accomplishment at defeating racial profiling Arizona copycat bills. Despite the considerable threats of unconstitutional, costly and mean-spirited proposals, and the assurances of our strongest allies that “something must pass” the session ended with no such legislation.
     This is due in great part, to the formidable campaign engaging hundreds of groups and thousands of families. We are grateful for the courage of some of our elected leaders whose hearts where touched by the humble and persistent presence of immigrant families who have made their way to the seemingly impenetrable walls of the state capitol, resisting dehumanization and rescuing democracy. We had to overcome so many barriers—distance, resources, fear—demonstrating how much it means to us to have Florida as our home. We fought hard, and not only for immigrant rights. This effort is about the inclusive and welcoming Florida we seek to build, where we all belong.
     At the end of the day, regardless of the public rhetoric, we won’t truly know what has saved our state from approaches that are misguided at best and hateful at worst. People will ask: Was it the power of the wealthy or the prayers of the poor? Was it the persistence of the people or the paid ads?  Was it a sincere belief that this was the wrong approach for our beloved Sunshine state or the threat of the $45 billion price tag?  No matter the reason there is growing consensus from the most unlikely places that strictly punitive immigration measures are bad for Florida.
     A consensus is also growing from virtually every part of the State that the Federal Government must assume its responsibility to develop a truly comprehensive fix to our broken immigration system.  Change takes courage. Until that relief truly comes, the everyday people of our State will continually brace for divisive debates.  After the end of the session today, the real work begins building bridges between neighbors and creating dialog where there is division. 
     Moving forward, we ask concerned Floridians to join the We Are Florida! campaign and the members of the Florida Immigrant Coalition in creating that dialogue so that we may create real solutions to the problems that Floridians face everyday.
     In the past two months, we have seen what it means to deepen democracy.  We would like to thank the all of the members of the Black and Hispanic Caucus and all of our elected officials that helped us in that deepening.  But we would primarily like to thank the families that joined us in taking time out of their daily work of sustaining our state to help us strengthen its democratic process, often with little more than their personal testimony and powerful prayer.
     We truly believe that our fight is a fight for the future of Florida.  And we will continue that fight with dignity, integrity, and respect.  And we welcome everyone who wants to join us in that path.